martes, 15 de septiembre de 2009

CURSO DE HERMENUTICA LECCCION 8

CURSO DE HERMENÉUTICA

LECCION 8

MÉTODOS DE INTERPRETACIÓN BÍBLICA

INTRODUCCIÓN

Toda ciencia tiene su propio método, determinado por su naturaleza peculiar. La teología es tanto una ciencia como la filosofía. Su método y su objetivo difieren del de otro tipo de ciencias, como la biología o la química, pero se dedican a estudiar el pensamiento humano o divino y la forma de abstraerlos. Su objeto material—que en realidad es inmaterial—son los pensamientos.

Si una persona en alguna disciplina adopta un método falso, puede tomar el camino equivocado y nunca llegar a su destino.

En el caso de la interpretación bíblica existen varios métodos, y debemos saber cuál es el acertado para llegar al destino final.

• MÉTODO ESPECULATIVO O RACIONALISTA.

Se basa en meras suposiciones, y es un método peligroso, muy arriesgado. La especulación es la que asume, de una manera a priori , ciertos principios ( a priori quiere decir que se hace un juicio de algo sin tener fundamentos o bases, sino fincado en nuestras propias suposiciones.) Basado en ellos procura determinar lo que es y lo que debe ser.

Respecto a la Biblia, tratan de reconciliar la doctrina bíblica y la razón, pensando que éstas se contradicen—cuando en realidad, no. Entonces hacen descansar la autoridad sobre la evidencia racional—el veredicto final lo da la razón. Sin embargo, la razón con la que trabajan es meramente especulativa. El juez supremo para el especulativo es la razón especulativa, no la racionalista.

Pero la Biblia es un libro divino, que va más allá de la razón, mas nunca en su contra. La Biblia no especula, por eso sí contradice la razón especulativa. Empero, nunca contradice a la razón razonable, entendible, o entendida, que es la que se basa en hechos comprobables.

Los escolásticos promulgaron este método: Anselmo, Santo Tomás de Aquino, y algunos filósofos.

• MÉTODO MÍSTICO O TEOLOGÍA DEL SENTIMIENTO

Se basa en los sentidos—en cierta manera es contrario al racionalista. No confía en la razón, sino en lo que dictan los sentidos.

Hay varios tipos de pensamientos, y el primero y más elemental es el de la idea o concepto que se capta con los sentidos.

El juez supremo son los sentidos. Los sentidos son buenos, pero no pueden ser el fundamento de nuestra interpretación de la Biblia.

TIPOS DE PENSAMIENTO

PRIMER TIPO

SEGUNDO TIPO

TERCER TIPO

CUARTO TIPO

Idea — concepto

Sentidos

Juicio

Raciocinio

Espiritual

“Un mango”

“Está rico”

“Le voy a compartir a mi esposa”


El estilo de ideas que se generan con este tipo de pensamiento son: “ Dios no me habla, pues no siento nada ”; “ Hoy sí me habló Jesús, pues lo sentí ”.

En este método, todo depende de lo que se percibe y lo que no (que es totalmente subjetivo), así que se queda en el primer tipo de pensamiento. Es la teología del sentimiento, en la cual todo se hace “porque me nace”, “porque siento hacerlo”.

Los sentimientos son la regla de fe, y de acuerdo a ellos se interpreta todo lo demás.

• MÉTODO LITERALISTA O LETERISTA

Somete la interpretación al significado atribuido a la letra del texto. Lo que dice literalmente es lo más importante. El intérprete de este método se ciega a todo lo demás y deja como juez a la letra fría del texto.

Normalmente conduce al legalismo—la pura letra como lenguaje lo es todo. Los fariseos rígidos veían de esta manera la Escritura: como letra muerta, sin ver su esencia. De aquí se desprenden también el dogmatismo y el tradicionalismo estrangulantes.

Es la letra sin escrito, la letra sin vida, la letra muerta. En el Nuevo Testamento se dio entre los fariseos y todavía sigue empleándose.

• MÉTODO ALEGÓRICO

La alegoría es una ficción (imagen que uno mismo proyecta; creada por uno mismo) mediante la cual una cosa representa o simboliza otra distinta.

Los intérpretes dicen que detrás del sentido literal hay otro más profundo, especial, espiritual, que en muchas ocasiones es “mejor” que el que se lee a simple vista en la Biblia.

Filón y Aristóbulo emplearon mucho este método; la Escuela de Alejandría, con Clemente y Orígenes, lo emplearon. Este método se ha usado mucho en la mayoría de las denominaciones.

Se obtiene todo un concepto que supuestamente está oculto detrás del texto. Muchas veces este significado oculto nada tiene qué ver con el texto y se presta para que el intérprete diga lo que se le antoje respecto a él.

Los intérpretes ven toda una historia oculta detrás de cada suceso bíblico. Con Cantares se usa este método, relacionándolo con la Iglesia, cuando Salomón escribe acerca de una mujer real, de amor real y situaciones reales. Claro que se tiene que hacer todo tipo de malabarismos para que quede, especialmente cuando menciona partes anatómicas específicas, como los pechos. En realidad, su aplicación es más en la relación marital.

Muchos pasajes que tienen connotaciones sexuales son tomados como alegorías, puesto que en la filosofía griega todo el sexo era pecado y la Iglesia se quedó con esa idea, especialmente la Católica, aunque varias denominaciones cristianas también tienen esa noción. Por ello se aferran a la idea de la virginidad perpetua de María, porque si llegó a tener relaciones con José, se convierte en una vil mujer pecadora.

Este método se ha usado ampliamente porque también permite al intérprete decir lo que él guste, y es un método fácil: sólo se lee el texto y se da una interpretación al gusto. Por la pereza y la falta de investigación se prefiere este método. Además, la ignorancia también lo ha promocionado, pues así la autoridad eclesiástica da una interpretación y cualquier idea contraria (aunque esté basada en la realidad del mismo texto) se descarta como herejía. De esta manera se alegorizan los hermanos de Jesús como sus primos o hermanos espirituales mas no carnales.

La alegoría, como una figura del lenguaje, no como método de interpretación, es correcta. Pero cuando la Biblia la utiliza, la Biblia misma lo indica. No toda la Biblia es alegoría.

En Gálatas 4:21-25 se presenta un a alegoría y se interpreta. Aquí el mismo texto está diciendo claramente de qué se trata la alegoría. No necesita el intérprete estar buscando un sentido detrás del texto.

La Iglesia Católica usa este método para todo y con él se sacan todas sus doctrinas de la manga, pues es posible apartarse tanto como se desee de lo que el texto dice a la hora de alegorizar. Como la idea del purgatorio, que es sacada de donde dice que antes de ir a presentar tu ofrenda, te arregles con tu enemigo. El escritor estaba hablando de un problema literal con tu prójimo, no de que arregles cuantas con Satanás para poder pasar entonces al cielo.

Este método expresa: “ Yo supongo que aquí quería decir ...”; “ Yo pienso que realmente se trata de ...” No es el método de interpretación que la Biblia enseña, y si uno lo usa, está fuera de lo correcto.

Se puede usar un texto para puntualizar algo, pero se debe decir que se está haciendo eso porque el texto no habla de ello realmente, como una charla sobre el noviazgo basada en la historia de Isaac y Rebeca, aclarando que en la costumbre hebrea no existía propiamente el noviazgo. Pero esto es ilustrar, no un uso del método alegórico. Es bueno siempre aclarar cuando hacemos una suposición, o cuando nos imaginamos algo que no está expresamente declarado en el texto.

• MÉTODO DOGMÁTICO

Interpreta de acuerdo al dogma que ya existe, es decir, un conjunto de doctrinas que han sido establecidas por la jerarquía de la iglesia (el Papa, los concilios, el magisterio eclesiástico).

Originalmente, las primeras divisiones en la Iglesia fueron provocadas por puntos de vista encontrados respecto a los dogmas: por cuestiones teológicas más que litúrgicas.

No importa si la Biblia dice otra cosa, vale más lo que dice el dogma. Sale sobrando lo que Jesucristo diga, lo que Dios diga, lo que los apóstoles digan.

El dogma decía que uno no podía ni siquiera leer la Biblia por sí mismo, sin la ayuda del magisterio de la Iglesia. Si uno estaba fuera del dogma, era catalogado como un rebelde insumiso.

También los cristianos evangélicos tienen sus dogmas, pero la iglesia que más emplea este método es la Católica. Algunos cristianos evangélicos que proceden de esta iglesia tienden a querer seguir el método dogmático.

Una práctica, una doctrina, se vuelve un dogma cuando se ha enseñado por largo tiempo y por tanto se convierte en algo rígido e imposible de escapar, cuando se inculca “porque siempre se ha hecho así”.

Hasta un horario se convierte en dogma. ¡Ay de aquel que quiere cambiar la hora de la Escuela Dominical!

Hay dogmas en las iglesias tradicionales, pero también los encontramos en iglesias “modernas”. Los dogmas abarcan todo, desde la liturgia hasta el tipo de música que se considera aceptable durante el servicio. Llegan a convencernos a tal grado, que estamos seguros de que vamos a encontrar el dogma en la Biblia, pero no está allí cuando lo buscamos.

Las iglesias históricas (que tienen su raíces en la Reforma—metodistas, presbiterianas, bautistas) creen que la iglesia comenzó con Adán, Noé, Abraham... por eso toda la liturgia del Antiguo Testamento debería incluirse en sus cultos, pero no lo hacen. Usan el método alegórico para decir que Israel era la iglesia, pero toman su liturgia del Nuevo Testamento.

Las iglesias no históricas, de desarrollo más reciente, creen que la iglesia comenzó en Pentecostés por el descenso del Espíritu Santo (aunque en ese momento no había gentiles conversos—no era el cuerpo de Cristo) y ellos toman su liturgia del Antiguo Testamento. ¡Es una paradoja!

Un dogma se distingue porque se dice de él: “Así ha sido siempre, y va a seguir siendo...” “No lo vamos a cambiar ahora”.

Lo establecido es bueno, siempre y cuando no se vuelva arbitrario. La doctrina y enseñanza son excelentes, y los dogmas también, mientras no lo encajonen a uno ni le quiten la libertad. Esto incluye los dogmas “personales”.

Es correcto y sano tener lineamientos, pero no querer dirigir todo mediante lineamientos injustos, improcedentes o tiránicos.

• MÉTODO LIBERAL

Surgió en el siglo XVIII con el llamado liberalismo teológico, que se caracterizaba por tener primero una libertad de pensamiento y de acción, es decir, uno es libre de pensar y hacer lo que quiera. Otra característica es que uno debe ser libre de toda autoridad: uno no está sujeto a ninguna autoridad externa (Nótese que ninguno de estos puntos es bíblico).

La autonomía y la supremacía de la razón también caracterizan a este método, y más aun, el concepto del hombre como centro del pensamiento y de la experiencia religiosa. El hombre es el juez supremo... esto vino a terminar en el humanismo.

Este método quiso amalgamar la religión con la ciencia, especialmente la filosofía. Quería que el cristianismo fuera de la mano de la filosofía. Pero ésta, por ser humanista, es difícil que concuerde con el cristianismo, pues nuestro juez supremo es Dios. No se puede tener a dos jueces supremos a la vez. Algunos principios de la filosofía sí se ajustan al cristianismo, pero no todos.

Iniciaron con los conceptos del progreso cultural y tecnológico, y que la Biblia y el cristianismo deberían interpretarse de acuerdo a este progreso, o a la luz de este progreso.

Pero una cosa es hacer uso del progreso y otra es que él nos atrape. El progreso va acelerando la vida y hace presa de nosotros. En el cristianismo esta era de microondas produce una expectativa de una vida cristiana instantánea; pero sin inversión de tiempo y esfuerzo esto no se da correctamente. Un mundo tan avanzado y vertiginoso puede afectar negativamente la vida cristiana, que se mueve en un plano diferente.

Como no hay una autoridad establecida en este método, uno es libre de pensar lo que uno quiera y de interpretar como uno guste.

La teología del la liberación ha empleado este método, especialmente en América Latina. Pero un personaje que abraza esta teología no se sujeta a nadie más.

• MÉTODO HISTÓRICO CRITICO

Es el que quiere descubrir el sentido del texto bíblico dentro de un concepto histórico. Por ejemplo, en el caso del Antiguo Testamento, quieren hacerlo en base de la cultural hebrea. No está mal buscar el contexto histórico, pero esa interpretación está limitada.

Este método se ha usado también para algunos presupuestos filosóficos, y la Biblia queda reducida a una mera reliquia histórica, sin un mensaje, sin un espíritu, sin lo que ella misma llama vida.

Sus proponentes dicen que se debe quitar a la Biblia el ropaje mitológico para dejar la esencia. Muchos arqueólogos que han ido a tierra Santa tenían este fin en mente al hacer sus excavaciones. Gracias a Dios, muchos de ellos se han convertido al constatar que lo que la Biblia dice es cierto.

Los que más han empleado este método son los teólogos alemanes.

• MÉTODO EXISTENCIAL

Este es un método liberal, llamado “neo-liberal” porque renueva y aplica a su manera algunos conceptos de los últimos métodos.

Una palabra clave que ellos utilizan es la “ desmitologización ”, y hacen algunos cambios del método anterior, diciendo que la Biblia tiene cuentos, leyendas y mitos que la mente educada y moderna del siglo XX (ahora del XXI) no puede aceptar, porque no puede aceptar cosas ridículas, como los milagros—dicen que ninguno es cierto.

Este método le da un nuevo enfoque al método anterior y es todavía más duro, más drástico, descartando todo aquello que no puede existir de acuerdo a los sentidos. Si los sentidos no lo pueden percibir, no existe.

• LA NUEVA HERMENÉUTICA

Es un punto de vista filosófico, más que teológico o de interpretación.

Es una nueva concepción de la interpretación bíblica y tiene principios sobre todo filosóficos de la lingüística moderna.

Sus proponentes dicen que la Palabra de Dios que tuvo lugar en el pasado ha de convertirse en una proclamación que tenga lugar ahora.

Algunos la colocan dentro de la hermenéutica contemporánea. Es más una filosofía que un método en sí, y está afectando mucho a la juventud, que trae esto en sus actitudes hacia el cristianismo y la Biblia.

• MÉTODO GRAMÁTICO-HISTÓRICO-NORMAL

Es el método que da a cada palabra el mismo significado básico y exacto que tendría en lenguaje normal y ordinario, ya sea que se emplee en forma escrita o forma oral.

También se le conoce como el Método Gramatical-Histórico.

Es el método correcto, centrado, bien ubicado. Por un lado evita el literalismo de los judíos (cerrado, tradicionalista, con muchas reglas) y por el otro, el alegorismo (demasiado abierto) de los alejandrinos.

Interpreta las Escrituras conforme a las mismas Escrituras, y no sostiene los dogmas como tales. Defiende la unidad de la Biblia y la revelación progresiva.

Es el método que el cristianismo ha usado desde tiempos del Nuevo Testamento; toma en cuanta los idiomas, el contexto, los pasajes paralelos, las figuras del lenguaje, los tipos y símbolos... toma en cuenta todos los principios de interpretación para realizar una interpretación correcta y sana.

Se rige por las características gramáticas e históricas del texto. Mantiene por un lado el sentido literal de las palabras y también el contexto histórico. Evita igualmente convertirse en dogmático en su exégesis. Constantemente está revisando su interpretación para mantenerse en lo correcto y evitar caer en el dogmatismo. Está en una mejora continua, y anima a uno a hacer lo mismo.

Defiende la unidad de la Biblia. Para este método, no hay contradicciones entre un pasaje y otro, pues entiende la unidad de la Palabra. También toma en cuenta la revelación progresiva, que tampoco se contrapone a la unidad. Cada vez contamos con más luz para entender lo que para los patriarcas o los profetas estaba oscuro.

Toma en cuenta el Antiguo Testamento para interpretar el Nuevo, que está lleno de referencias al Antiguo. Es difícil entender el Nuevo sin la luz del Antiguo.

La iglesia o escuela de Antioquia lo empleó. Otros personajes: Teodoro Mopuestia, Juan Crisóstomo (siglo 4 AD). Este método también lo utilizó en el tiempo de la Reforma Martín Lutero. Calvino y los anabaptistas también interpretaron con él. Así Lutero entendió que la salvación es por gracia, aunque siguió cargando con muchas ideas alegóricas que se le habían implantado anteriormente. Por ello fue criticado por Calvino, que a su vez fue criticado por los anabaptistas. Los metodistas también emplearon este método.

Históricamente, las iglesias que han usado este método son las que conforman la iglesia evangélica.

Este método toma en cuenta los idiomas de la Biblia: hebreo, griego y arameo, y también el idioma que emplean los intérpretes. El hebreo lleva en el mismo idioma la idiosincrasia del pueblo. Adán, por ejemplo, lleva la primera letra y el concepto de primero, por lo que el mismo nombre trae su significado. Mujer, isha , viene de ish , varón, lo cual deja claro de dónde proviene ella. Muchos de los nombres de los personajes bíblicos les fueron puestos porque representaban sus características. Por eso mismo, los nombres son cambiados cuando cambia la naturaleza del portador, como en el caso de Jacob a Israel.

El griego es diferente: es totalmente exacto, educado, preciso. El español es muy ambiguo, el significado en muchas ocasiones lo da el contexto. En el griego, la palabra lleva un significado exacto, y mediante el prefijo, se fija más exactamente.

Este método no pasa por alto el uso del idioma original y además hace un análisis lingüístico del texto, observando el significado de cada palabra más su relación con el resto de la oración. No se le escapa nada: analiza el pensamiento expresado y las palabras con las que se expresó, individualmente y en relación con otras.

También considera los modismos que se encuentran en la Biblia, como el antropomorfismo, que le atribuye a Dios forma o sentimientos de hombre: la mano de Dios , para que podamos entender algo divino.

Considera el contexto, tanto mediato como inmediato, cercano y lejano, anterior y posterior. El mediato es el del mismo texto; el anterior y posterior es el que le antecede y el que le sigue; el cercano es el anterior y posterior; y el lejano toda la Biblia. Por ello se toman en cuenta los pasajes paralelos, que nos proporcionan más matices para entender toda la riqueza del tema.

Las figuras del lenguaje también son contempladas en este método, como el símil, la metáfora, la hipérbole, etc. Asimismo son considerados los tipos y símbolos, que abundan en la Biblia y muestran qué rico es el lenguaje encontrado en ella. Aun hablando desde un punto de vista meramente literario, la Biblia contiene una exuberancia de lenguaje inalcanzable por cualquier otra obra.

Este método usa también el fondo histórico, que es el análisis lingüístico del texto en su contexto histórico, que es el marco histórico en el que se dio el pasaje que vamos a interpretar. Todo pasaje se produjo inmerso en una situación histórica concreta, que rodeaba tanto al autor como a los destinatarios originales. Se procura alcanzar a ver el contexto histórico de cada pasaje.

No es fácil de usar, pues requiere de tiempo y dedicación; además de que el intérprete debe ir contando con la dirección de Dios por medio del Espíritu Santo, con el sentido de responsabilidad que esto debe conllevar. Uno debe hacerlo capacitadamente, pues cuenta con la mente de Cristo. Éste es el método para todo estudiante sincero y devoto.

LECCION 9

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